Asesinan a director de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa

Mazatlán, Sin. El director de la Policía Estatal Preventiva (PEP) de Sinaloa Joel Ernesto Soto, fue asesinado la mañana de este lunes con arma de fuego por un grupo armado que lo atacó mientras conducía su vehículo en la autopista Benito Juárez a la altura del «Cerro La Bola», ubicado en kilómetro 85 del municipio de Guamúchil, al norte de Culiacán, informó Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Pública estatal.

Por medio de sus redes sociales el funcionario externó el “pésame a la familia y a la sociedad sinaloense que ha perdido a un gran hombre”.

Según reportes, fue a las 6:30 horas de este lunes, cuando fue localizado el vehículo color blanco Sentra, de modelo reciente, que presentaba diversos impactos de bala y en el interior un hombre sin vida con su equipo de radio y arma, el cual fue identificado segundos después como el titular de la PEP, quien viajaba con un escolta, quien no fue localizado, y hasta ahora su paradero se desconoce.PUBLICIDAD

Hace poco más de un año, el 16 de abril de 2020, el convoy en el que viajaba Joel Ernesto Soto, fue atacado cuando él y sus elementos patrullaban la región de la sindicatura de Tepuche, en las inmediaciones de Culiacán, pero resultó ileso.

Desde 2018 Joel Ernesto Soto, teniente coronel de Caballería, fue nombrado como Director de la Policía Estatal en el gobierno de Quirino Ordaz Coppel, y antes se había desempeñado como secretario de Seguridad Publica en Mazatlán en el periodo 2017-2018.

Había ingresado al ejército mexicano en 1981, donde estudió en la escuela de clases de armas, en el Heroico Colegio Militar; allí recibió intensa formación, además de recibir cursos básicos y avanzados en la Escuela Militar de Inteligencia, de oficial de Caballería y en Derecho Penal Internacional.

Durante su carrera militar realizó diversas tareas en materia de seguridad en los estados de Sonora, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Guerrero, Baja California Sur y Sinaloa desempeñándose en regimientos de caballería motorizado.

FUENTE: La Jornada